¿Qué significa la frase "Mente sana en cuerpo sano?
MENTE SANA EN CUERPO SANO
La conocida máxima "Mens sana in corpore sano" data de la época del Imperio Romano. Se le atribuye al poeta Juvenal, que decía que el hombre verdaderamente sabio no pide al cielo más que la salud del alma y del cuerpo. Sin embargo, suele citarse que la salud del cuerpo es condición indispensable para la del alma. Y ahí está el error. El cuerpo no determina la salud de la mente. Al contrario, es la mente la que determina la salud del cuerpo.
"Si piensas bien, vives bien. Si piensas mal, vives mal". Somos lo que comemos, pero también, y sobre todo, lo que pensamos. Además, si queremos ser más estrictos en los términos, no es posible curar a un hombre si vive en un ambiente enfermo. De allí la importancia de las sociedades sanas.
Algunas medidas simples y prácticas: hay herramientas para alcanzar este principio: una dieta sana equilibrada, una buena hidratación, un plan diario de ejercicios y un periodo de reflexión, pedido o rezo, según nuestras creencias. Y, por supuesto, la voluntad, que es la capacidad de los seres humanos para hacer cosas de manera intencionada, por encima de las dificultades y el estado de ánimo.
Una rutina diaria, no sólo algunas veces a la semana: el ejercicio físico debe ser gradual y progresivo, si es posible asesorado por un profesional responsable. Al comienzo requiere de un esfuerzo mayor, ya que nos cansamos, nos duelen los músculos y queremos abandonar. Pero luego de aproximadamente 14 días, el organismo comienza a producir, en el momento de la gimnasia, endorfinas, que actúan en el cerebro y producen más animo, fuerza física y mejor humor. El cuerpo "pedirá", entonces, hacer ejercicios.
Si queremos mantener un buen estado físico sin bajar de peso, activando el sistema cardiovascular y los pulmones, a veces es suficiente la caminata, el trote, la cinta para caminar o la bicicleta. Si queremos gastar más calorías y bajar de peso tenemos que sumarle a esa actividad y la dieta, los ejercicios de los músculos que se encuentran de la cintura para arriba, que al ser más pequeños y menos poderosos, provocan mayor gasto calórico.
Un espacio aireado: para hacer una rutina de ejercicios no hace falta un gimnasio. Sólo se necesita un espacio con buena ventilación para que nuestro cuerpo pueda moverse. Con el solo hecho de subir y bajar los hombros veinte veces estamos realizando la rutina de un grupo muscular: mover el cuello, levantar y bajar los brazos, contraer y relajar el abdomen y los músculos de los muslos varias veces, aunque estemos sentados.
La hidratación, fundamental: el agua es un elemento esencial. Casi el 70% de nuestro cuerpo es agua. Hay que tomar aproximadamente 2 litros diarios de líquidos. Para hidratarse no hay que tomar café, mate y té, que tienen efecto diurético. Tampoco bebidas con alcohol porque producen dilatación de los vasos sanguíneos, haciendo perder calor y líquidos corporales. Cuando se realizan actividades deportivas o gimnasia, se debe tomar líquidos antes, en un descanso durante y después, siempre a tragos chicos sin llenar excesivamente el estómago. La mayor cantidad de eventos cardiovasculares, a veces graves, durante la práctica deportiva (desmayos, arritmias cardíacas y muerte súbita) están favorecidos por la deshidratación.
La dieta: debe ser equilibrada. Consuma verduras, carnes, granos y frutas, todo variado, y eluda los alimentos grasos (tortitas, fiambres, fritos, aderezos, pan casero con grasa, embutidos, carnes en exceso, manteca, etc.). Si uno es vegetariano debe consultar al médico y al nutricionista para evitar desequilibrios en la dieta. Es aconsejable comer varias veces al día (desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena) y masticar bien y lentamente los alimentos. También hay que evitar el abuso de azúcares refinados (azúcar común en exceso, galletas dulces, golosinas, gaseosas con azúcar, etc.) que hará que a las pocas horas necesite consumir algo dulce nuevamente.
Recurra a las frutas o barras de cereales, que hacen que el periodo de saciedad sea mayor. Cuidado con lo salado o la sal en exceso. Se debería utilizar muy poca sal o en su defecto, un poco de sal dietética. A veces comemos abundantes alimentos salados sin tener en cuenta la carga total de sal diaria, como por ejemplo fiambres, mayonesas, mostazas, chizitos, papitas fritas, maní salado, etc. (Recuerde "Sal menos. Sal más" : menos sal en las comidas y sal más a realizar actividades físicas). Ante alguna duda, siempre consultar al médico y al nutricionista.
La reflexión: es importante para definir lo que cada uno quiere de sí para la vida. Hay que elegir un momento del día, que puede ser la noche, antes de dormir, y en forma relajada realizar esta acción, que dependerá de nuestras creencias religiosas y espirituales. Con ella uno puede lograr un bienestar psíquico, físico y espiritual.
¿Porque una mente sana determina que tendremos un cuerpo sano?
¿Porque es importante mantener un buena salud mental y corporal?